San Miguel vs Santa Eulalia

Durante varios años diversos personajes se enfrentaron por ver que iglesia prevalecía; Si la de San Miguel (actual ermita) o la de Santa Eulalia (en el casco urbano).

El proceso es de los que más merecen un estudio y de cómo acabó siendo la Iglesia de Santa Eulalia la de San Miguel y la de San Miguel un cementerio abandonado.

1610: El Abad Elizalde se dispone a reparar la casa abacial junto a la iglesia de San Miguel (actual ermita). Juan de Lana, junto a otros vecinos piden que se prohíba esa obra ya que la dureza del tiempo puede impedir al abad ir de noche a atender a algún enfermo. Gracias al proceso podemos ver también como se pide que el retablo y las campanas sean también trasladadas a la iglesia de Santa Eulalia.

1610: El Sr. Fiscal y Juan de Lana, escribano real, vecino de Badostáin, contra D. Juan de Micheto y D. Martín Mortela, beneficiados del mismo lugar, los cuales, en Misa popular de un día de fiesta, armaron un gran alboroto en el coro, insultando y agrediendo al demandante. Asimismo Mortela goza de una capellanía fundada por su padre, que fue abad del lugar; en otro sentido, los acusados se oponen al traslado del retablo de la capilla de S. Miguel a la iglesia de Sta. Eulalia. Testigos.

1623: D. Esteban de Badostáin y consortes, vecinos del lugar de badostáin, apelan de unos mandatos de Visita que ordenaban reparar la casa de la abadía, así como la torre y campanas de la basílica de S. Miguel. Ellos alegaban que tal disposición es contraria a sentencias anteriores que mandaban bajar las campanas, retablo y rejas de S. Miguel, a la parroquial de Sta. Eulalia. También apelan de otro mandato ordenando que se saque una carga de trigo del hórreo común, para la colación del día de S. Miguel. Testigos.

1647: Parece que la Iglesia “oficial” ya es la de Santa Eulalia que arrebata incluso a la antigua llamándose entonces de “San Miguel”. Por estos años comenzaría el declive de la ermita.

Existe un croquis precioso del pueblo que realizó en esos años Palear Fratin (ingeniero italiano que diseño la ciudadela de Pamplona).

El plano en cuestión fue realizado a expensas del arzobispado a raíz de la polémica entre diferentes facciones del pueblo pedían el traslado del retablo y campanas al casco urbano. (click para ampliar)