DE BADOSTÁIN A BERLIN ORIENTAL

Historia y compromiso de las hermanas Úriz

Villas nazis junto al lago Oranke

Olga conoció a Elisa Úriz cuando vivía en Orankestrasse, un bello distrito periférico de Berlín a orillas del lago Oranke. Entre árboles y zonas verdes, había numerosos chalets y villas pertenecientes durante el periodo hitleriano a potentados y mandos militares nazis. En los años 50, estas casas fueron rehabilitadas para acoger a las delegadas de la FDIM, a la que pertenecían Elisa y Pepita, residiendo juntas en el número 30 de esta calle. Allí falleció Pepita. Tras su muerte, Elisa se trasladó a un apartamento abuhardillado del número 21, en cuya planta baja vivía la familia de Olga.

El exilio alemán

Los recuerdos de Olga

Olga García Domínguez (en la fotografía con Elisa y sus padres, Isabel Domínguez y Adolfo García) fue detenida con su madre en mayo de 1962, cuando solo tenía 11 años, durante la “Manifestación del Silencio” para apoyar a los mineros asturianos en la Puerta del Sol de Madrid. Su madre fue encarcelada por negarse a pagar una multa de 1.000 pesetas. En 1963, Isabel Domínguez sustituye a Elisa Úriz como representante de España en la FDIM (Federación Democrática Internacional de Mujeres). Su padre, en “libertad vigilada” tras ser encarcelado en 1947, tuvo que salir de España clandestinamente y viajó primero a París dónde se juntó con Isabel, para dirigirse a Berlín donde estaba la sede de la FDIM. Olga se reunió en 1963 con sus padres en Berlín, donde estudió Medicina. Vecinos, puerta con puerta, de Elisa Úriz, entablaron durante años una gran amistad, formando una sola familia y conservando numerosos recuerdos y fotografías de las hermanas Úriz.

A la izquierda el lago Oranke. El edificio rojo corresponde al número 30 de Orankestrasse, donde vivieron juntas Pepita y Elisa. En la otra casa, el número 21 de la misma calle, tenía el apartamento abuhardillado Elisa tras la muerte de su hermana.

Turismo tras el telón de acero

A la izquierda Pepita Úriz, paseando con un amigo no identificado. En el centro Elisa, con otros exiliados españoles, en Wernigerode. Derecha: Pepita y Elisa, con varias amigas, en la histórica ciudad de Postdam.

Tras el Telón de Acero también se hacía turismo. Entre los recuerdos de las hermanas Úriz hay fotografías visitando la ciudad monumental de  Postdam, donde en julio de 1945 los mandatarios Truman (EEUU), Stalin (URSS) y Churchill (Gran Brataña) dividieron Alemania y Europa en zonas de influencia. En otras imágenes se ve a Pepita paseando con amistades, a Elisa con otros exiliados españoles en la ciudad de Wernigerode, famosa por sus casas con vigas de madera y sus pistas de esquí, o en San Petersburgo (entonces Leningrado) contemplando el Palacio de Invierno, cuya toma por los bolcheviques desencadenó la Revolución Rusa de 1917.

Tumba donde se depositaron las cenizas de Pepita.

La muerte de Pepita

Pepita falleció el 2 de agosto de 1958 debido a un infarto de miocardio. Su muerte a los 75 años de edad supuso un duro golpe para su inseparable hermana. Juntas pasaron por momentos extremadamente difíciles y de gran peligro durante la Guerra Civil, la Resistencia en Francia, la operación Bolero-Paprika o el exilio berlinés. También quedó frustrado su sueño de retornar un día a España. El cuerpo de Pepita fue incinerado y la urna con sus cenizas recibió sepultura bajo una lápida con su nombre en Zentralfriedhof (cementerio central) de Friedrichsfelde, en una zona dedicada especialmente a los luchadores internacionalistas. Con el paso de los años, tanto la lápida como la urna desaparecieron.

Arquitectura socialista

Durante los años 60 y 70, Elisa Úriz pudo trasladarse a los nuevos tipos de vivienda que comenzaba a construir el Gobierno socialista de la RDA. Se trataba de edificios modernos, proyectados según los principios del vanguardismo socialista. Sus formas arquitectónicas son diáfanas, en su construcción se utilizaban materiales de calidad, tenían una distribución racionalista y se situaban en áreas urbanas con amplias avenidas y grandes espacios verdes. Un mismo bloque tenía pisos adaptados a las distintas necesidades sociales, disponiendo de “estudios” individuales, apartamentos para parejas y otros, más amplios, con tres o cuatro habitaciones, para familias con hijos.

Arriba a la derecha, los apartamentos de Löwenberger, construidos en los años 60; a la izquierda, el número 14 de Lichtenberger, donde vivían Elisa y la familia de Olga García. Abajo, otros ejemplos de arquitectura socialista: la avenida Karl Marx (izq.) próxima a Lichtenberger, y un edificio junto a la céntrica Alexanderplatz.

Entre amigos

Otra imagen de Elisa –la tercera por la derecha- con amigos durante el exilio.

Según recuerda Olga, Elisa se distinguía en los ambientes del exilio español por ser una mujer de gran valor humano, firmes principios, elegante en la forma de vestir y un elevado nivel intelectual. De vida casera, se centrada en su trabajo como pedagoga, en la militancia dentro de organizaciones de mujeres o luchando por los derechos de la infancia. Enemiga de las intrigas políticas, recibió el 9 de septiembre de 1962 del presidente de la RDA la medalla de la Lucha contra el Fascismo, galardón que se entregaba a quienes se habían distinguido por combatir al régimen de Hítler desde que ascendió al poder en 1933 hasta su muerte en 1945.

Elisa con tres amigas tomando el sol en la calle.

Fotografía sacada en casa de Olga. Al fondo sus padres, Isabel Domínguez y Adolfo García. Bajo el cuadro del Gernika, Elisa con gafas.

La despedida de Elisa

Elisa Úriz Pi falleció en Berlín Este el 14 de agosto de 1979 después de un mes de convalecencia en el hospital de Friedrichain, donde fue atendida por la doctora Olga y su madre, Isabel Domínguez. Entonces Elisa tenía 86 años y, según recuerda Olga, dejó de comer porque pensaba que su ciclo vital ya había concluido. Fue incinerada en el cementerio de Friedrichhain dos semanas después, el día 28. A las honras fúnebres acudieron representantes del PSU de Alemania (comunista), de la FDIM y del Partido Comunista (VIII-IX Congreso), al que pertenecía. Allí recordaron su compromiso en la liberación de Francia luchando en París, en los departamentos de Herault y Gard y la “Medalla Joliot-Curie” del Congreso Mundial de la Paz.

Esquela y partida de defunción (derecha)