DE BADOSTÁIN A BERLIN ORIENTAL

Historia y compromiso de las hermanas Úriz

La nueva pedagogía

Tanto Pepita como Elisa fueron entusiastas defensoras de las nuevas corrientes pedagógicas que surgían en  Europa a comienzos del siglo XX. Gracias a las becas concedidas por las autoridades españolas, conectaron con estas renovadoras tendencias en Suiza, Bélgica y Francia, y, después, las pusieron en práctica siendo profesoras de las Escuelas Normales donde se formaban las nuevas maestras. Por esta razón, se les considera pioneras de la “Escuela Nueva”, adelantándose en más de 50 años a la expansión de las vanguardias pedagógicas. Sus principales referencias teóricas fueron Dalcroze, Montessori, Decroly, Claparede, Freinet y Piaget, cuyas aportaciones son hoy universalmente aceptadas pero que, en la época de las hermanas Úriz, suponían en una España subdesarrollada un desafío radical a la enseñanza y  moral tradicionales.

EMILE JACQUES DALCROZE (1865-1950): Compositor, profesor de música y pedagogo suizo que trabajó también en Alemania, donde fundó el Instituto Hellerau. Dalcroze defendía que en el aprendizaje de la música también interviene la danza y el movimiento del cuerpo. Su método –“eurhytmics”- se extendió rápidamente por las escuelas públicas de Estados Unidos.

EDOUARD CLAPAREDE (1873-1940): Como Decroly, este neurólogo y pedagogo suizo especializado en psicología infantil defendía que la escuela debe preparar a los escolares para la vida práctica. Por lo tanto, el profesor tiene que organizar las actividades en clase enfocándolas de tal forma que los niños superen situaciones concretas. En 1912 fundó el Instituto Rousseau.

MARIA MONTESSORI (1870-1952): Psiquiatra, psicóloga, bióloga y educadora italiana. De ella procede la idea de que los niños, en su más temprana edad, son verdadera “esponjas” con capacidad de absorber gran cantidad de conocimientos. Católica y feminista, para ella el maestro debe estar al servicio del niño, guiándole en el camino de la responsabilidad.

CELESTINE FREINET (1896-1966): Pedagogo francés considerado el “padre de la Escuela Moderna”. Para él, la educación debía ser “más natural” y basarse en las motivaciones afectivas profundas de los niños. Introdujo en la escuela el concepto de  “trabajo cooperativo”, dando especial importancia al uso de la imprenta, ya que la prensa era entonces la principal forma de comunicación.

JEAN PIAGET (1896-1980): Psicopedagogo suizo que centró sus investigaciones en los mecanismos psicológicos que generan el conocimiento durante la infancia. Para él, la acción precede al pensamiento y, en consecuencia, la progresión del conocimiento debe basarse en estímulos socioculturales impulsados por los profesores. Una de sus obras más conocidas es “Epistemología genética”.

OVIDE DECROLY (1871-1932): Médico y pedagogo belga para quien la escuela debe preparar a los niños sobre todo para su inserción en la vida social. Su método consistía en incentivar su interés por lo más cercano al entorno familiar (centros de interés primario). A partir de ahí, el conocimiento debía expandirse de forma progresiva hacia situaciones más alejadas temporal y espacialmente.

Becadas por la junta de ampliación de estudios

La Junta para la Ampliación de Estudios, más conocida por las siglas JAE, era en la España de comienzos del siglo XX el organismo encargado de la formación posgrado, siendo el precedente del actual Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Estuvo muy influenciada por la Institución Libre de Enseñanza, de orientación krausista, y gestionaba las becas a estudiantes y profesores para que entraran en contacto con los avances educativos de otros países. Entre las becadas, estuvieron Pepita y Elisa Úriz, como consta en el archivo histórico de la madrileña Residencia de Estudiantes, uno de los centros que impulsaba la JAE y de la que salieron buena parte de los intelectuales con proyección internacional de la Generación del 27, como los poetas García Lorca y Rafael Alberti o el cineasta Luis Buñuel. Pepita fue primero becada por el Ayuntamiento de Barcelona para trabajar en Bélgica con el doctor Ovide Decroly y la JAE aprobó un proyecto suyo en París sobre “Pedagogía y Organización Escolar”. Por su parte, Elisa, igualmente con apoyo de la JAE, realizó un estudio sobre “Gimnasia Rítmica” en el instituto ginebrino de Jacques Dalcroze

La Residencia de Estudiantes de Madrid tal y como era en los años 30.